Los bonos corporativos, o obligaciones negociables, son una opción atractiva en el actual panorama financiero argentino. Estos bonos, emitidos por empresas para financiar su crecimiento, ofrecen ventajas clave en medio de la incertidumbre económica y política.
Argentina es un caso único en América Latina, donde los inversores perciben los bonos corporativos como una inversión más segura que los bonos soberanos. Esto se debe a la disciplina financiera demostrada por las empresas en el cumplimiento de sus compromisos financieros y al mantenimiento de su reputación ante la comunidad de inversores.
Una ventaja adicional de los bonos corporativos es su flexibilidad. Puedes comprarlos con pesos y, al vencimiento, recibirás dólares junto con un atractivo interés, que puede alcanzar un promedio del 8% anual. Esto te permite dolarizarte sin restricciones, una opción valiosa en un entorno con limitaciones para la compra de dólares.
Elecciones: Preparándose para la Incertidumbre
Con las elecciones generales en octubre, se esperan momentos de incertidumbre y volatilidad en los mercados. Para proteger tu inversión, es recomendable reducir la exposición a activos de riesgo y optar por empresas sólidas con flujos de caja estables y dolarizados.
¿Por qué optar por bonos corporativos en lugar de mantener dólares en el banco? Los dólares en los bancos, considerados «Dólares MEP», pueden estar sujetos a medidas como corralitos o pesificaciones. En cambio, los bonos corporativos ofrecen una gama de opciones.
En el peor escenario, las empresas pueden canjear bonos por dólares en el exterior, evitando pesificaciones o corralitos. La deuda bajo ley de Nueva York es especialmente valiosa, ya que brinda una protección adicional.
🏦 La Deuda bajo Ley de Nueva York: Tu Tesoro Financiero Sin Costo Adicional
Una de las ventajas más significativas de los bonos corporativos radica en su compatibilidad con la Ley de Nueva York. Esta característica los convierte en un refugio financiero de primer nivel, ya que actúa como si tus dólares estuvieran resguardados en una caja fuerte de un banco estadounidense, sin costos adicionales. Pequeños inversores y carteras multimillonarias consideran esta opción como su preferida.
En línea con esto, recomendamos tres bonos corporativos a nuestros clientes:
Aeropuertos Argentina 2000: Flujos de caja estables respaldados por reservas en el extranjero.
Genneia (Energías Renovables): Flujos de caja a largo plazo, vinculados al dólar y respaldados por acuerdos de compra de energía.
YPF: Títulos garantizados por flujos de caja de YPF AGRO.
En resumen, el escenario electoral es binario, y la precaución es clave. Para inversores conservadores, los bonos corporativos de estas empresas son opciones atractivas debido a su solidez y capacidad de pago.
