El Banco Central de Argentina ha anunciado una reducción significativa de la tasa de referencia del 110% al 80% y ha liberado los intereses de los plazos fijos, lo que marca un importante cambio en el panorama económico del país. Esta medida, que entra en vigor a partir del 12 de marzo, tiene implicaciones significativas tanto para los inversionistas como para el sistema financiero en su conjunto.
La reducción de la tasa de política monetaria tendrá un impacto directo en el resto del sistema, al tiempo que se elimina la tasa mínima para los depósitos a plazo. Esto significa que los bancos ahora tienen la libertad de ofrecer el rendimiento que consideren apropiado, lo que se espera genere una mayor competencia entre las entidades financieras.
Federico Furiase, asesor del ministro de Economía Luis Caputo, explicó que esta medida implica una disminución de la tasa efectiva mensual de pases, pasando del 8,6% al 6,8%. Además, representa una reducción significativa de la emisión monetaria endógena en torno a los $530.000 millones por mes, equivalente al 5% de la base monetaria actual.
El Banco Central ha fundamentado esta decisión en la evolución de la coyuntura económica y las condiciones de liquidez financiera. Desde el 10 de diciembre de 2023, se han observado señales visibles de reducción de la incertidumbre macroeconómica, incluyendo una disminución en la inflación minorista, una perspectiva favorable en torno a la inflación subyacente, y la moderación en la emisión monetaria.
En febrero, la inflación fue del 13,2% y acumuló un total del 276,2% en los últimos 12 meses, según informó esta tarde el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). Este dato mensual representa una desaceleración respecto al 20,6% registrado en enero y el 25,5% de diciembre, que fue el número más alto desde febrero de 1991. El acumulado del 2024 se ubicó en 36,6 por ciento.
Tras difundirse el dato, la Presidencia de la Nación señaló en un comunicado que la “contundente desaceleración de precios” con respecto a los dos meses anteriores obedeció al “trabajo del Gobierno Nacional para imponer una fuerte disciplina fiscal”. Además, se destacó que la subida inflacionaria reciente ha sido producto de la emisión descontrolada de los últimos años y el despilfarro generado por el programa económico del ex ministro Sergio Tomás Massa.
“El 10 de diciembre de 2023, en su discurso de asunción, el Presidente Javier Milei informó al pueblo argentino que recibía una inflación camino al 15.000% anual contra la que lucharía ‘con uñas y dientes’. Ese es el compromiso asumido y el objetivo innegociable” finalizó el comunicado.
La expectativa oficial de una mayor caída de la inflación se reforzó aún más con la decisión del Banco Central, conocida anoche, de bajar la tasa de interés de política monetaria desde el 110% al 80% (TNA).
Más allá de la cifra puntual, el Gobierno se muestra preocupado por los precios de la canasta básica. Así surgió de una reunión que sostuvo Caputo con supermercadistas ayer y en la que fuentes de Hacienda filtraron reclamos del funcionario a los empresarios por las remarcaciones de precios.
