Tras su victoria en el balotaje, Javier Milei se enfrenta a un complejo panorama económico que requiere correcciones rápidas, según los analistas. El nuevo presidente hereda una serie de desequilibrios que plantean desafíos significativos en medio de un contexto social complicado, con un 42,9% de los argentinos considerados pobres, según la Universidad Torcuato Di Tella
Los desequilibrios en el sector externo también son notables, con reservas netas negativas al rededor de u$s 11.500 millones y una deuda por compras en el exterior que supera el flujo normal de financiamiento en u$s 20.000 millones, según estimaciones. El tipo de cambio es otro foco crítico, con proyecciones que sugieren un aumento del 113% para abril de 2024.
Se calcula que el intercambio comercial del año será negativo en unos u$s 6.500 millones. La buena noticia es que, superadas las condiciones climáticas desfavorables, el resultado entre exportaciones e importaciones dejaría un saldo favorable de unos u$s 9.900 millones en 2024.
En este contexto, se espera que el nuevo gobierno tome decisiones rápidas y contundentes. Las razones son tanto políticas, con elecciones de medio término en dos años, como económicas, con la necesidad de abordar los desequilibrios macroeconómicos. El próximo año presenta un respiro en los pagos de deuda al exterior, pero la presión aumenta en los años siguientes, destacando la urgencia de implementar medidas correctivas. El desafío será actuar con rapidez y eficacia para estabilizar la economía y evitar una nueva crisis de deuda.
